Cuando yo salía de fiesta...
Empecé a salir a los 14 años. Bailes, entradas gratuitas, granadina con 7 Up y 4 horas sin parar de bailar. Luego, aunque me enteré hace 3 días que es ilegal desde 1992 y sólo lo cuento, hicimos fiestas en parques, con amigos ahora policías que no toleran eso por ley. Pero era otra época, y no había ni cámaras, y éramos más responsables que algunos adultos...
La primera vez que salí sonaba Marta Sánchez, "Desconocida", como hit, aunque a muchos les gustó "Legalización" de Ska-P. El lugar que frecuentábamos era un grupo de bares, discotecas gratuitas y pubs de música variada, con reggae incluido, y nos podíamos vestir como queríamos. Pop, rock, grunge, heavy, metal, acústico... y mucho más.
Vestíamos diverso, diferente, a veces más casual, pero siempre informal. Además, casi nadie iba en chándal, y había hombres que seguro que se maquillan incluso hoy más que yo. Admito que al contrario, seguro que he tenido noches donde he bebido más que muchos hombres juntos, no como ahora el máximo de 3 copas de champagne sin conducir, sino hasta más de 4 litronas diferentes (nunca sola), chupitos a saco y algún red Bull. Qué probé algún cigarro de marihuana, sólo uno, con lo caro que era y lo poco que me gustaba, ya ni lo inhalaba. Pero, sin embargo, mis fiestas favoritas fueron las de salir sin beber alcohol, sólo coca cola light y agua (y no lo digo por quedar bien) y mucho baile, risas y ligues (es que sin beber me sentía más guapa y como salía del aerobic, tenía el concepto más seguro... aunque alguna atracción sincera sí nació).
Nunca llegué a más de eso. Nada de drogas ilegales, nada de pastillas, ni rayas. Era la época, no como en los 80, pero no encaja conmigo dicha idea como diversión Es más, a los 18 años, época que saliendo bebíamos más, bailábamos menos y no ligaba tanto, ya me aburrí y dejë de salir.Sólo me veía más grande y gorda, estresada y en excesos de alcohol, y no, no wra lo que quería. Puntualmente, acudí entre los los 19 y 29 a alguna fiesta, salida especial, a los sitios donde iba, pero ya no era lo mismo. Las mejores fiestas, alguna noche bailando Beyoncé y las de 2008, no más. Y está vez, desde el cambio a Universidad, ya más arregladas y en otra sintonía, aún sabiendo que la música no era siempre tan buena como cuando sonaban tantas canciones que, aunque no sean mis favoritas, son cultura musical y con cierta nostalgia de las noches pasadas que realmente fui feliz en fiesta.
Pero que posteriormente prefiriese otros eventos, fiestas, acontecimientos, conciertos...no implica que yo desease el cierre de esos locales, donde reconozco planear volver alguna vez con pareja posterior a bailar una noche de salida improvisada, aparte de en casa, aunque, si ocurre, tendrán que ser otros sitios, o en esos lugares, con otros nombres.
Aunque la discoteca con restaurante, o el pub con más comida que sala de baile, no me gusta nada (me gusta más cada cosa en su lugar correspondiente...).
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