Navidades sola
Hace años que celebro la Navidad sola, con Lolo, pero soy feliz. En los trabajos siempre hay gente feliz y contenta, y se agradece que tengan la misma sintonía. En 2019 me compré un nuevo árbol con bolas rojas y doradas y una estrella luminosa, y me alegré de tener el belén de toda la vida que sigo poniendo, y unas cajas de Zara como regalos ficticios, pero decorativos. Veo pelis todo el año, pero algunas como la trilogía de Grey, amorosas y Bridget Jones son perfectas para la época. Y no bebo casi nada, excepto ese año que hice détox de Nutella con champagne y eliminé 3 KGS en una mañana tras estar estreñida. No tomo polvorones ni según qué turrones ni viajo, ni la casa está tan caliente desde que la estufa no funciona, pero ropa adecuada, mantas y el movimiento cuando no leo o veo la televisión me mantienen bien. Y sí, hasta suelo mantener mi horario de dormir el día de Nochevieja, aunque los cohetes me despierten y abra la ventana para ver colores en el cielo, y duermo plácidamente...
Pero a veces, añoro esas dos alternativas que me hubiese gustado estar viviendo a estas alturas de la vida. Una, en la que él (Jorge Pastor, Manu Romero, Miguel A. Saymon, Joseph Gordon, Pablo Martín, Chema Gilgado, Juan Alberto Marín... A Fernando no lo puedo incluir porque se asusta...) y yo estuviésemos casados con dos hijos, quizás ya de 10 años, y con comidas familiares además de un sano ritmo de vida saludable, bella y elegante, incluyendo viajes, sorpresas y regalos, vida infantil con los niños, amistades con padres, abuelos, fidelidad y felicidad amorosa, y otra, sin hijos, pero juntos. Y la otra, aquella historia romántica aún no vivida, la mezcla de Grey, Passengers, escenas de "Pretty Woman", comedias románticas con mucho amor y fidelidad, en la que fuese la modelo del cartel de belleza, como Anastasia Steele, de perfumes, joyas, maquillajes, jabones, o ropa, o de pasteles, vestidos de boda, biquinis y piscinas, así como la de comida y supermercados, y un rico estilo de vida, escribiendo ya la tesis universitaria, y comiendo pavo y trufas de postre en alguna cena, viviendo como algunas parejas de modelos de Instagram, y hablando de posibles viajes, futuros regalos de Reyes como joyas (esto seguro) y boda...
Pero la vida no siempre es como quieres, y como cantaba Dido, no estoy tan mal, tengo fe, y en vez de dejar que me demolieran y me estropearán aún más, me superé y hoy puedo estar feliz de poder montar un árbol en mi propia casa, con un gato que me llena de besos y arrumacos, y poder estar y ser feliz con gente que también adora la Navidad, sea como he comentado en el ámbito laboral (y ahora más feliz que nunca en una fiesta constante) como en general, y disfrutar del cine, de Mariah Carey y Michael Buble cantando, villancicos de YouTube, turrones de chocolate, canelones de marisco, exfoliantes y cremas de mi gusto, jersey de árbol de Navidad y botas calientes en casa además de un armario de mi gusto, agua caliente, edredón dorado, ropa de Zara, Mango y Corte Inglés, y sonrisa recuperada gracias a la ortodoncia, libros de salud y otras soluciones, y más... Y aunque siento nostalgia por quizás no tener todo lo que esperaba tener y haber vivido a esta edad, especialmente, por no estar discapacitada y haber sido calumniada y envidiada, soy feliz y espero que en breve empiece la época de Navidad y poder disfrutar de esto y desear un buen feliz año nuevo lleno de progresos y crecimiento económico, salud, belleza, amor, etc
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