Mi diario personal (en español)

Cuando era pequeña, me gustaban las melenas de las princesas. Siempre quería tener el pelo largo como Ariel, la Bella Durmiente y las de los libros diversos que es una pena no tener ni conservar porque para los futuros hijos me hubiese encantado que los tuvieran,  Kim Basinger y Scarlett de "Lo que el viento se llevó". Al leer "Mujercitas", me encantaba el personaje de Jo, ya que era la más atrevida, independiente, revolucionaria, y me quise cortar el pelo tras la comunión como ella. También me gustaba mucho Beth con los gatitos, pero claro, como moría muy pronto, no me sentía identificada. Y entonces la segunda parte del colegio llevé media melena, como Michelle Pfeiffer y las chicas consideradas inteligentes (profesoras, actrices y similares), y por cómodo. En el instituto, de aquella manera, mi corte de pelo favorito era el de Jennifer Aniston o Brooke Langton originaria de ese estilo. Como tengo el pelo rizado, era imposible que me quedase como ella, y aunque lo

Seguramente, mi boda sea a partir de 2026, cuando vuelva a estar impoluta tras la broma y calumnia de Projecte Home Balears y su Batman tía Paquita... Igual que los hijos, mejor que se borren previamente los antecedentes... Está claro que desesperada no, porque en mi infancia ver en Canal + "La boda de Muriel" de Toni Collete me enseñó mucho. Sí tengo ideas y el hombre o los hombres con quién me casaría, ya que cuidaría de corazón de él o ellos, aprendería a cocinar para él o ellos, le cuidaría de enferma, aparte de trabajar los dos y ser ricos, le haría regalos guapos caros si pudiera y si no algún detalle y darles buena vida, porque yo para toxicidad amorosa negativa no me junto...   Entonces, me tendría que confirmar para casarme por la Iglesia, porque si me caso, lo hago de verdad y por juzgado, pero si por la familia se diese el casarse religiosamente, se hace...aunque también te puedes casar de blanco y no en iglesia, el monasterio de Randa es muy mono, igua

Aunque aún estamos en septiembre y es un mes que normalmente adoro (excepto ahora que estoy en paro y sólo me dan trabajos puntuales y no es lo que quiero), me gusta pensar en octubre y en Halloween. No es la típica fiesta española, pero la celebramos. Y podrían hacerlo de forma más divertida y no sólo para niño/as, ya que la patología mental no tratada de muchos enfermos mentales desarrollando prepotencia y no permitiendo bienestar y disfrute es un horror... Pues bien, ya tengo pensado mi disfraz de este año, y alternativas... Si bien alguna vez me he equivocado de fecha y me he paseado por la ciudad asustando a la gente como madre musulmana lovely Pepa zombie perteneciente al psiquiátrico y al Cad (centro de deshabituación es), y también de niña zombie y Britney Spears seventeen, este año se baraja la posibilidad de Gloria Trevi zombie, princesa rosita del mortuorio y Catwoman alucinada...  El tiempo lo dirá. A ver.

A ver si algún día consigo llegar a tu corazón 

Supongo que no soy la única que ha tenido una muerte inesperada en este vida, bueno, ya van algunas, especialmente, de familiares. Si quizás un asesinato de un o una desconocido/a, un aborto involuntario, un accidente o algo así ya supone un golpe duro para la persona, el hecho de una muerte que, en el caso de estar en país lejano, o ahora, como en tal caso, confinados en casa, bajo vigilancia por motivos de salud, pueden ser más chocantes si no lo esperábamos. Y más, si es debido a un virus que está resultando la guinda del pastel letal de personas que ya estaban mal de defensas, tenían varias enfermedades previas o que no estaban realmente bien de salud. La verdad es que hay que llevar esta encerrona lo mejor posible, menos mal que tenemos mil y un entretenimientos y ya no es lo mismo que al principio, mucho/as podemos pasar más tiempo con la mascota, familia en caso de que se tenga, compañero/as de piso o lo que haya, como si sólo hay una planta en la casa. Tenemos internet, que es

Si bien es cierto que de un tiempo a esta parte estoy muy cansada de que me den trabajos sin horarios estables, no haber tenido más que 3 viajes en 15 años, no haber podido cambiar colchones, pintar el coche, arreglar muebles de casa... y que me hayan relacionado con religiones, empobrecido y en muchos trabajos no dejarme ni usar falda cuando procedía... siempre sigo soñando, y a veces, hasta con ponerme looks de famosas (no sólo de Vesper Casino Royal 007, todos los looks de Anastasia Steele (eso tenerlos), la colección 2007 2008 de Versace de todo el año o las bragas de Victoria Secret), pero para las ocasiones especiales pertenecientes  Algunos de ellos son: - Amal Clooney: el vestido rosa en Venecia con el que George se mostró como el hombre galante que todas deseamos - el look de fiesta, vestido negro y chaqueta de piel, de Sienna Miller en Alfie  - Natalie Portman 2004, el vestido morado de la presentación de Closer - el vestido de Chanel de Nicole Kidman  - Rita Hayworth: el ves

Y eso es lo que quiero. Una vida de lujo, disfrute, salud, belleza, dinero, inteligencia, amor... Una vida feliz. A mi manera, no la que digan los demás. Para mí, mi querido, mi futura familia y quién quiera (no soy yo que sólo x personas pueden tener lujos...). Con los lujos que yo deseo, me gustan. No con lo que te impongan, te ordenen, te dicten. No que te pacten un matrimonio sin amor, o te busquen un novio que no quieres ni besar por no sentirte atraída hacia él, ni vivir en la pobreza  de sólo poder leer libros o bajo las órdenes de un niño que no ha ido a la Universidad, o de una religión en la que no encajas.  Vivir en pobreza, sólo del aire, perder lo material, de la beneficencia, valorar sólo un físico, poner precio a las personas... No. No queremos según qué experiencias, y aún así, me ha tocado vivirlo durante más de 10 años, por personas consideradas maestras que se han beneficiado de mala manera de maltratar a personas mientras a otras les sobra la riqueza y tienen proble

Mis tardes favoritas eran leer, jugar con muñecas, juguetes varios, gatos, puzles, ver películas y pintar en casa, en la infancia. Mis tardes favoritas fueron en mi adolescencia aquellas en las que estaba en los portales, parques, cines, bancos con mi novio de los 15 años, y gimnasio y fiestas con amigos, y pensando qué ponerme. Mis tardes favoritas en la Universidad eran las de biblioteca estudiando asignaturas de mi gusto, hablando y cotilleando con mis amigas y las románticas con mi primer novio formal de entonces. Mis tardes favoritas en la primera época de adulta eran las de jugar a videojuegos en mi tiempo libre, chatear y ver películas, y volver a casa en bus sabiendo que había alguien interesante dentro con quién podía coincidir en el gimnasio. Mis tardes favoritas viajando fueron en Barcelona y Madrid, estudiando y paseando, y siendo una anónima en la multitud, y comiendo toblerone en el aeropuerto leyendo novedades literarias. Mis tardes favoritas de trabajo han sido en tiend