Cuando jugaba a los Sims 2 (y aún tengo el juego para volver a crearme mi vida perfecta)

Primero lo probé, en pc, por un ex que dijo que me gustaría. Yo no era de jugar, ya que en el instituto había dejado atrás consolas y videojuegos, pero me gustó.

Si bien su diseño es básico a día de hoy, admito que navegar y conocer online múltiples webs donde descargar objetos, diseños, sims, peinados, ropa, etc versionados, diseños famosos y similares, fue una gran innovación y creación. De 2005 a 2008 estuvo instalado en el pc que ya no tengo (lo debí tirar y eliminar, ya que era algo también de ese ex, que había cambiado, y claro, no iba a quedarse más en mi hogar) pero algún día espero poder reemplazar.

Primeramente, jugando, elegí la versión romántica, al serlo yo. Pero cuando vi que, pensando que los dos perfectos no encajaban por ella querer siempre ir con más hombres, tuve que buscar alternativas a lo que quería jugar, así que para ser yo allí, me tuve que poner en personalidad científica, algo que no es incierto, ya que me lo considero en mi campo, y no en el de la Nasa, pornografia, ingeniería o química. Así que, aparte de volver a Universidad y conseguir miles de títulos, conseguir ser joven eternamente, viajar, salir de fiesta tanto a clubs como karaoke,  pasarme el día con 4 modelos diferentes de ropa, tener varias casas diferentes, coche, y en algunas versiones pareja estable, otras con boda incluida, también había a veces hijos que no crecían, en otras pude hasta crear 4 parejas de mi gusto, y hasta vivir idealmente como Judith soltera, una psicóloga que conocí, en lujos, Scarlett Johanson y tener como vecinos a Isa y Javi de la carrera, que antes me caían bien. También creé una sim obesa, gané a la Muerte, y algunas historias más, aparte de tener gato en casa. Y mucho ñiqui ñiqui, claro...

Se truncó como digo cuando en la vida real tuve que empezar de cero, en 2008, y vi que salir con 4 no era lo esperado, pero, en el juego, era mucho más divertido que una gran mayoría de las citas que había vivido y viviría posteriormente, hasta que prescindí de ello personalmente, por no ser con quién quería que fuese mutuo.

Volveré a jugar, otra vez, ya que, no como otros juegos (o jugadores que se pasan el día en el pc faltando en el trabajo), ganaba ilusión y energía, y pude plasmar durante un tiempo, mi vida ideal personal de Sim en mi vida real.