Cómo me gustaría vivir una segunda parte amorosa (aunque preferiría que si va bien no hubiese ruptura...)
Personalmente, aunque actualmente adore la segunda parte de "50 sombras más oscuras", no estoy en ninguna situación de esperar una segunda parte con nadie de mi pasado amoroso. Pero soñar con segundas partes, como ocurre en las series, películas e incluso en la vida real, no está deas. Y aunque las he vivido, esas reconciliaciones )en mi caso desafortunadas) imaginar una segunda parte nunca está de más.
Así pues, lo ideal es, a mí parecer, una ruptura banal tras una discusión en la que ha habido un desentendimiento pero no desencanto, una ruptura debido a desplazarse de ubicación o porque los amantes no tenían claro si seguir juntos o no, por mucho que se deseasen. Es decir, bajo mi punto de vista, una tontería que no se supo resolver con "final feliz" o una separación por causas mayores, que conlleva a una segunda parte con el propósito de una mejora entre ambos, y estar bien juntos. Debo parecer muy infantil para muchos, ya que muchas parejas adoran pelear (que no hablar, dar opiniones, debatir o discutir pero por motivos reales y no ridiculeces), pero en esto no voy a cambiar, como otras tantas personas, o en mi caso, defectos o virtudes según se miren, y si sigo sola por eso, no me importa.
Así pues, la reconciliación sería, a mi gusto, tras una llamada telefónica, un encuentro cara a cara o recibir un mensaje puntual, con cita, fecha y lugar. Allí, verse sería, pues quizás un saludo formal o...un beso. A saber. La pasión me encanta, y es algo que hoy se une mucho al sexo y deseo, pero besar no siempre implica un coito o un orgasmo, y sí una señal de afecto. Hablar lo que se sigue sintiendo, lo que une, lo que se quiere, objetivos conjuntos, alguna anécdota, hecho o sutileza aunque haya pasado un par de días... Quizás en un café, tienda o ese sitio donde ambos hicimos nuestro lugar externo juntos con el hogar, un parque, un banco de un jardín, alguna playa, aeropuerto, un portal, una parada de bus... Los mayores (adultos) también se besan por la calle, no siempre en privado o en pubs, hoteles y restaurantes, y recordar ese portal (que no sentados como colegiales adolescentes) ese asiento, ese sitio donde hubieron besos...es agradable.
Un paseo de la mano, del brazo, risas, miradas y besos. Vuelta a casa de alguno, o parar a tomar algo, ver escaparates, mirar tiendas, de todo tipo, o parar a comer o cenar. El encuentro, a mi gusto, en día laboral, pero puede que fuese un fin de semana, festivo o día libre, dependiendo el trabajo y turnos laborales. Y por supuesto, reconciliación carnal, con más de cinco orgasmos a ser posibles, y tú sólo uno o dos...
Y quién diga que segundas partes no funcionan, recuerden a Carlos y Camilla de Inglaterra, personas separadas injustamente por el entorno social y familiar, pero a quienes el tiempo volvió a unir...
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