Lo que añoro y ya no está

- Mi padre, fallecido

- Poder hacer cursos, másteres y doctorado de mi gusto

- La cantidad de cines variados en la ciudad

- Las tiendas de moda francesa económica

- Mi colección de joyas de oro

- No poder comprarme la ropa que quería

- Poder viajar en vacaciones

- Poder escoger al hombre que me gusta y fuese mutuo

- Tener vacaciones retribuidas y que no fuesen despidos o bajas laborales sin remunerar

- La población educada y limpia, bien vestida y arreglada 

- La variedad de tiendas diferentes de calidad

- Poder ir a algún restaurante, al menos, una vez a la semana

- Menos gente infectada en la ciudad o cuidándose

- Las familias rica en la ciudad y no las que se casan por dinero y se mofan de lucir mejor

- El gimnasio "Illes Woman", con ese mini spa y jacuzzi que parecía personal cuando estaba sola en él

- El spa urbano que ni se dignaron a arreglar

- La clase, la etiqueta, no sólo en Navidad

- Los masajes profesionales de salud puntuales cada tres meses

- La casa arreglada siempre

- La ciudad, y no una ciudad de terrorismo, suciedad y semiselvática

- Los yogures de naranja desnatados

- El té llamado de belleza con té blanco, para volver a degustar

- Los cremadillos de chocolate de Eroski

- Las ensaimadas de chocolate de Ida

- Tener un perfume caro en casa y un labial rosado de Dior