Fernando, el que patinaba (año 2000)


A veces me acuerdo de Fernando, aquel que patinaba en el parque, no se si 1 o 2 años mayor, que conocí en el instituto. Siempre me pareció atractivo, desde que corté con mi tercer o cuarto novio de instituto (ya no sé de esos cual poner de novio y cual de aventura...). Era como un Miguel Ángel diferente, no perfecto pero si atractivo, aunque no el más saludable, pero sí de mi gusto. Y con 17 años, en un marzo o abril, me atreví, esa noche que coincidimos en el pub, a besarle, y decirle si saldríamos juntos cuando fuésemos mayores...

Han pasado 24 años (¡hoy me he dado cuenta que ha pasado tanto tiempo!), y aún soy joven, aunque quién sabe.  Me acuerdo que, poco después de finalizar el instituto, vi que quizás era demasiado dependiente para mí, o muy sociable, o demasiado diferente. Pense que coincidiríamos en la Universidad, él en Derecho y yo en Trabajo Social, pero nunca le vi, y eso que iba yo mucho por ese departamento... 

Quién sabe. Nunca volví a saber, pero como otros, vi a muy parecidos, algunos más mayores, otros más delgados, otro moreno, otro rubio, uno con camisa con palmeras, otro con una rubia en el último trabajo, otro creo que del porno, otro muy guapo en la televisión, otro modelo.... A lo mejor se arregló los dientes, o son hijos, primos, familia... 

Sólo se que a veces no es mutuo, a veces sí pero impera el entorno social o familiar, y a veces, simplemente, siempre hay otra que le gusta más. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los malos tratos sexuales que he vivido

Las bodas de mis sueños

Mis defectos