Cuando trabajé en Hotelbeds
Entré a trabajar dejando un CV a una ex amiga, y haciendo doble entrevista. Las valoraciones tanto de rrhh como de mi posible jefa eran imprescindibles, y, afortunadamente, las superé. Antes, tuve que elegir entre un trabajo de oficina pero 5 días seguidos y otro del sector social, 3 días en fin de semana y festivos en horarios nocturnos, más reuniones fuera de horario sin remunerar, por el mismo sueldo con más responsabilidades. Y como a otras les pagaban más por lo mismo y a mí ni se me hacía la vida dejar de nuevo de dormir ni llevar faldas e ir al cine el domingo (antes podía), elegí la oficina. Mucho más trabajo de lo esperado, muchos dolores de espalda y kilos de más, sedentarismo abusivo en un breve tiempo (luego volví a hacer ejercicio en casa y en gimnasio), bullying acerca de mí pelo y mi no belleza, compañeras nuevas, descanso con fumadoras, horario de comer como en el colegio, cambio de edificios, jornadas más largas pero igual los fines de semana, 3 cambios de equipo ascen