Cuando heredé mi piso, el familiar, de todas la vida...
Fue regalo familiar. Toda la vida en él, y, cuando hasta me planteaba ir a vivir a Barcelona, París y por el mundo, allá en 2008, en 2009 me hicieron el regalo. Una de mis abuelas había fallecido meses antes, y todo se había quedado bien repartido entre nosotros, sin peleas, como se comentó veinte años atrás.
Sin embargo, a la semana, me despidieron de la empresa donde trabajaba. Aunque era una empresa de personas ricas, la mayoría con más intelecto, riqueza, lujos, vivencias y caprichos, me tocó a nivel laboral ser eliminada. La empresa ya no existe, una lástima, porque había mucha buena gente en ella, más que en otras donde hay algunas personas estables sin merecerlo, ya que hasta hacíamos diez horas de trabajo diarias. Llorando, por todo, perder estabilidad, un día a día y dinero fijo, y cercanía laboral, tuve que salir sin yo desearlo.
Tras esto, empecé con algunos contratos puntuales de nuevo en el sector social, y hasta tuve dos simultáneos (hasta 72 horas laborales semanales durante muchos meses, declarados a Hacienda) ganando el dinero para modificar todo el baño, el cuarto desgastado, tuberías, reformar esas habitaciones y algo más. Mis padres me ayudaron con los sofás, e hicimos (supuestamente puntualmente, hasta que me casará y tuviese hijos/as, eso quería yo) una biblioteca interior eliminando un armario, de un mueble conjunto, donde hoy es una estantería de apuntes y cursos de la carrera universitaria.
Tras una época de dicha en todo menos amor y sexo (viajes, gimnasio, ropa, aventuras raras, superación personal laboral...), y tras recuperarme de un brote de acné severo, depresión, ansiedad y estar estudiando, otro despido. Y desde entonces, así, mientras a otras personas en drogas, malos comportamientos, problemas legales, acosos de verdad, etc , pese a pagarme todo, estar al día, ajustarme, ahorrar, cambiar mil veces para adaptarse a los trabajos y vida, etc no ha habido tanta justicia para mí.
Cabe destacar que envidias, personas esperando que compartiera el piso para su egoísmo sin pensar que no soy la única que tiene vivienda heredada (y hay quién la tiene más cara, y algunos ni las valoran), otros creyendo que la trabajadora social se lo iba a regalar y dar como si fuésemos monjas, otros esperando que me marchase, algunos hasta han deseado mi muerte literalmente, otros mancharon mi expediente penal con sus mentiras toleradas admitidas que ya se han comprobado su falsedad... E incluso, la valoración y etiquetaje de prostituta, por vivir sola y no estar casada sin sentir amor como alguna/os hacen por estatus, que si no soy tan guapa o estoy gorda para tener casa (esto seguro que lo han dicho...), diciendo que si era un hotel, o un prostíbulo, sin ser cierto, y cuyo origen intento averiguar para recibir una recompensa económica por tal mentira. También decir que, como no es una vivienda de lujo es una basura, que si la tengo que quemar para ganar más dinero, gente diciendo que es una casa de terror y horror, etc la mayoría, personas que vienen de familias más ricas que nunca les ha faltado nada y siempre han tenido incluso, demasiado, o que siempre les han pagado todo.
Aún la casa está a medio arreglar, rehacer. Quería cambiar a algo más sofisticado, mantener algunos muebles, una cocina diferente, algo más espacioso, más personalizado, tener un armario a medida, más limpio, la lavadora, secadora, nevera, horno nuevos... Pero un gato y yo somos muy felices, y esto cuenta
Pero el día a día, los cambios, los malos tratos laborales, la gente horrible que no apoya y que muchos no se merecen ni sus excesos ni reírse de quienes hemos (y seguimos) estudiado a la vez que trabajamos de adultos, la falta de educación por lo material y dinero, ayudas excesivas a personas que no valoran los hogares o el lugar que habitan, aparte del dinero y trabajo estable...no siempre lo han facilitado a todos. Añadimos la nueva discriminación social que no ayuda, y que sólo pide, pero no hace nada, u otros que piensan que por guapo/as se merecen más (lo triste es que se lo den), la incertidumbre de pareja amorosa e hijo/as pero, pese a todo, nunca voy a dar por perdido todo lo que quiero hacer, incluso, renovar la casa, sea en un momento u otro, o adaptarla a nivel individual.
Comentarios
Publicar un comentario