Perfeccionismo
Sigo siendo perfeccionista.
No puedo serlo tanto con mi cuerpo porque aún no he vuelto al gimnasio, pero me gusta tener las cosas ordenadas, limpias, aunque mi perfeccionismo no es ni tan insano, ni tan rechazado ni tan histérico como otras personas han sido o han podido ser, ya que suele ser algo proyectado a corto y largo plazo, y no siempre, al momento.
También pienso que dependiendo la situación, se es más o menos perfeccionista. De cara a una operación estética, quirúrgica, algún tratamiento, etc se es muy escrupuloso, cuando algo también depende de vida o muerte, ok, pero hay veces donde nos riñen en situaciones donde no es tan grande el fallo, y en otras, ni se recrimina a quién ni te siquiera trata bien, y que no cuidan ni lo que quieren.
Me gusta estar bien conmigo misma, y hacer las cosas bien, perfeccionar según qué poco a poco, y según qué otra situación, quizás, dejar aparte si no es lo que espero. Por ejemplo, cuando cocino para mí misma no soy muy escrupulosa, es decir, mientras esté bien y sano (y reconozco que estoy más sana aunque mi cocina sea más básica, monótona y aburrida que la de otros por economía, colon irritable y manías), pero sí me gusta hacer bien ese paso en pilates, me gusta lucir bien, y que todo esté cuidado, en muchos aspectos.
Y sí, hay perfecciones sano, no sólo el insano es el que prevalece, ya que, muchas veces, lo que no es considerado perfecto no tiene valor, no es válido, no sirve, estropea el resto, no se adapta en ámbitos donde se requiere normalidad... y sí es posible, a diferencia del perfeccionismo irreal, ilógico, estúpido.
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