Esos años de seductora
Romántica, nací romántica. Antes estaban esas series, películas aptas y cuentos de princesas de Disney en mi vida que la merienda si no era el crespell de chocolate o el color rosa y los animales que la siesta. Y en vida personal, tuve mis historias...
Si bien en el colegio era la fea y el monstruo del colegio (aunque yo siempre me he visto guapa a mi manera y en mi cánon y me he perfeccionado o he vuelto a mí estilo si alguna vez salí de mi zona de confort desagradablemente...) y los chicos me rechazaban siempre por otra o alguno era un orgulloso de cuidado, en el instituto ya la cosa cambió. Tras un desengaño en el que el chico siempre se arrastraba por mi amiga y a mí me dejó de gustar en pleno, en discotecas, parroquias, parques y pubs tuve mis ligues, aunque la mayoría puntuales, en los que una mayor parte yo era la que seducía y daba el primer paso, gracias a la cultura de Cosmopolitan, cine americano, amigas similares y libros de mujeres. No sólo era emborracharlos y el flirteo previo, el sentido del humor, el ser súper amiga sincera, hacerme la inocente, hacerme la tonta, alabarles, divertirles, el que se hubiesen liado primero con las más guapas y buscar algo que la belleza y ser virginal gustaba mucho. Aunque fuesen historias puntuales (debo de admitir que a veces era yo la que quería que me dejasen para no ser "la mala" cuando veía que no era amor verdadero), era divertido y más inocente de lo pensado, ya que normalmente eran cuatro besos y los chicos iban también al dentista como yo, y en esa edad no tenían la piel ni dientes amarillos ni olían tan mal por culpa del tabaco y otras sustancias... Después, besos en coche tras cena de empresa, quedadas en casas viendo fotos o películas o algún encuentro más rápido de lo esperado también han ocurrido, e, ideales o no, han sido casi todos en algún momento del encuentro divertido.
Tuve mis novios formales ya dejando yo que fuesen ellos los que diesen el primer paso, y sí me apenó la no continuedad y tolerancia a otras por ser más ricas, delgadas y guapas mientras yo siempre pasaba a ser "un no" siendo bajo mi autoestima un sí muy pasable a mejorar y más adaptativo que la que se acuesta con el mejor amigo de... Gracias que cada vez, como los gatos, es una nueva vida, y siempre se puede reinventarse, cambiarse y vivir una nueva historia si la anterior no encaja.
Si bien en los últimos 10 años casi todo ha sido conocimiento, contemplación, estudio, reflexión, deseo, selección, autoconocimiento personal o malas experiencias (incluso más negativas y dolorosas) además de pobreza, no se pierde la fe, y si bien la seducción es algo que nunca debe caer, no es lo mismo vivir una época, experiencias, aventuras que la prostitución. Hay gente que siempre es así, quizás más promiscua, mientras otras son más estables o tienen suerte de estar bien con su pareja siempre (o continúan tortuosamente por alguna razón...). Hombres y mujeres, no binarios y lo que sea. Y no es malo ni bueno (dentro de unos límites), simplemente, es.
Personalmente, en mi caso, desde hace mil años prefiero no lanzarme a la piscina si no veo lo que quiero, y aunque busco mi "para siempre" estable y que todo vaya bien dentro de una realidad real Christian Grey y hombre ideal real de mi gusto, aún he tenido que vivir experiencias puntuales efímeras tolerando menos belleza o modales de los esperados, y teniendo que volver a subir y quedarme en mis ideales porque no se puede tolerar y ver cómo al final alguien menos deseado de lo que quieres te rebaja, humilla, desprecia, compara de mala manera como si no pudieras ser nada por no ser de su gusto o idealismo, en vez de vivir en paz y dejar el agua correr para todos. Y sí, sigo con fe, y a veces, entre risas, recordando muchas de esas historias que afortunadamente(el más guapo que se fijó en mí, los besos en el parque, los bailes, paseos con besos en el cuello...) o reconocer dramáticamente lo que no quieto (súplicas en el balcón, rupturas no deseadas, críticas constantes, maltrato psicológico y maltrato sexual...), viví.
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