Un ambiente laboral feminista
Siempre me he sentido más cómoda trabajando en un ambiente laboral sano feminista que en uno competitivo, u otro donde proliferaban el favoritismo o maltrato a denunciar, y no aquellas que sólo quieren despedirte y maltratarte como si fueses su juguete o contrincante, porque en realidad, te tienen envidia y no saben solucionar sus problemas...
Recuerdo experiencias en tiendas de moda, residencias de personas mayores (hasta la exclusión...), hasta en el aeropuerto ha habido mejor ambiente, que en centros sociales, empresas privadas de atención al usuario, farmacias y algunos centros públicos donde no deberían jugar a creerse dioses y consentir la entrada de gente menos cualificada. Grupos de compañeras en tour operadores, compañeras de trabajo con las que hablar de viajes, películas, anécdotas y conocimientos, y no grupos de lucha por el poder, "jugar a ser el o la mejor" o de delegar el trabajo y no hacer nada porque no es el mejor día...
No siempre se necesitan hombres para poner límites o mandar, algunos ni saben o explotan, pero tampoco somos las mujeres quienes debemos estar sobrecargándonos o pretendiendo hacer creer que son hombres, sin serlo. Sí los hay, que sean feministas, no racistas, y no esos que sólo te escogen por el trabajo, o porque hay intercambio sexual, y que acepten las bajas por maternidad, y que las mujeres debemos cobrar el mismo sueldo por el mismo trabajo.
Ojalá mi armonía sea otra vez así, rodeada de gente que se preocupan también por la salud, estética y buen hacer, y son compañero/as.
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